Bailar no sólo es divertido, mejora la parte física y estimula los sentimientos, el aumento los niveles de serotonina en el cuerpo proporcionando bienestar y alegría, lo que contribuye también a eliminar el estrés y la depresión en algunos casos, evitando así el uso de antidepresivos en algunos ancianos.
Algunas personas mayores cuando llegan a Residencia Picu Siana están deprimidos, abatidos, se aíslan del resto de residentes y su único alivio es cuando se encuentran acostados en su cama.
Después de asistir a algunas de nuestras actividades, especialmente con el baile, estos solitarios ancianos se convierten en personas mucho más flexibles, conversadoras, risueñas y con una mejor autoestima.
Nuestra residencia geriátrica organiza frecuentemente bailes amenizados siempre por Javier que con su acordeón y sus canciones antiguas consigue que todos en mayor o en menor medida las tararean.
En estos bailes además de los residentes es habitual la participación de las visitas y por supuesto, el personal del centro que casi gozan tanto como nuestros mayores.