En los pasados días en que el sol salía y no lo hacía con la fuerza de los típicos días de verano, nuestros residentes pasaban bastantes momentos en la terraza respirando el aire puro que a nuestra residencia, por su elevada posición llegaba, y sobre todo aprovechando los rayos del sol.
El sol es un rico nutriente de vitamina D, cuya insuficiencia está relacionada con el aumento del riesgo de sufrir ciertos tipos de cáncer, diabetes, hipertensión y dolencia cardiovascular.
La carencia de vitamina D es especialmente frecuente en zonas geográficas donde hay menos incidencia de rayos solares. A pesar del importante número de horas de sol al año que hay en España, los últimos estudios realizados apuntan que el 87% de los españoles mayores de 65 años presenta insuficiencia de vitamina D, fundamentalmente por la combinación de varios factores: la falta de exposición al sol, la insuficiente ingestión alimentos ricos en vitamina D, la inadecuada absorción de ésta por parte del intestino debido a la edad, o la presencia de sobrepeso y obesidad. Para que el organismo aproveche la vitamina D es necesaria la energía solar, ya que mediante la acción de los rayos del sol el organismo será capaz de sintetizar esta vitamina. En este sentido, el experto asegura que para prevenir su déficit es recomendable una prudente exposición solar diaria.
Por el contrario, cuando ese sol tiene excesiva fuerza, lo mejor es proteger a las personas mayores en zonas sombrías y temperatura fresca, que impidan la aparición de graves problemas respiratorios. En Residencia Siana de Mieres somos especialmente cuidadosos con estas especiales circunstancias.