El dolor de cadera en los ancianos

Subir o bajar escaleras, ponerse en cuclillas, cruzar las piernas, ponerse los zapatos, cambiarse de ropa … simples actividades cotidianas pueden contribuir al dolor de cadera de modo recurrente y en algunos casos la radiación hasta el muslo y la rodilla, causando una sensación de malestar y pérdida de fuerza. Esta condición puede empeorar con el paso de los años, especialmente si no se hace un seguimiento de la dolencia. Además, según datos publicados por la Fundación International de Osteoporosis muestra que las personas con osteoporosis u osteopenia, simplemente tienen una mayor probabilidad de desarrollar problemas de cadera. Es de destacar que muchos pacientes de la tercera edad terminan su evolución en la colocación de prótesis de cadera cuando el dolor es demasiado intenso.  Sin embargo, hay muchas opciones no quirúrgicas para las enfermedades crónicas tales como la osteoartritis, artrosis o incluso la artritis, La prótesis o cirugía siempre debe ser la última opción debido a los resultados ampliamente controvertidos.

PROBLEMAS FRECUENTES:

Si se han fijado las molestias en la zona de la cadera, no dude en buscar un fisioterapeuta o médico para realizar un diagnóstico y comenzar el tratamiento disfuncional. Las principales causas que afectan a hombres y mujeres son:

Bursitis

Corresponde a una inflamación de la bolsa que está presente lateralmente al fémur en su parte proximal y se produce debido a una fricción de un tejido fibroso del muslo en el hueso.

Tendinopatías

Es  un proceso degenerativo de algunos tendones alrededor de la cadera. Este dolor causado por la tendinitis limita el movimiento del paciente, lo que dificulta la realización de las tareas de la vida diaria.

Osteonecrosis

Enfermedad que causa la muerte de las células óseas al producirse una interrupción del suministro de sangre al fémur. En este caso se puede llegar a la pérdida total de movilidad.

Fracturas

Las fracturas son más comunes en las mujeres mayores de 65 años siendo las caídas la razón principal.

Tratamiento y Prevención

Dependiendo de la gravedad, el paciente puede someterse a la cirugía o el tratamiento mediante terapia. La terapia física corresponde a varias sesiones cuyo objetivo debería ser ganar movilidad, relajación muscular y ganar fuerza. Por otra parte, es importante que durante o después del tratamiento, los paseos junto al paciente y el ejercicio para mantener la integridad de este conjunto.

En Residencia Picu Siana de Mieres disponemos de profesional médico y de fisioterapia que alivian las dolencias de nuestros residentes.